
HOMENAJE A NUESTROS VALORES Y LA EXPRESIÓN CULTURAL DE NUESTRAS RAÍCES.
En esta ocasión les queremos presentar a:
Miguel Ángel Guzman y a su esposa Esmeralda. Ellos son dueños de Piggly Wiggly y Hacienda San Miguel. Tres de sus hijos trabajan con Miguel, y así contribuyen al éxito de la familia.
Miguel Ángel Guzmán, dueño de Piggly Wiggly y otros establecimientos en Beloit, nació en Michoacán, México, y llegó a los Estados Unidos a los 15 años. Miguel Ángel ha vivido en los Estados Unidos por más de 35 años, llegó a Chicago en 1989 y después se ubicó en Beloit, Wisconsin en el 2014. Es bilingüe. Su idioma materno es el español, y aunque no tuvo la oportunidad de aprender inglés en la escuela, empezó a aprender el inglés a los 17 años por necesidad y mientras trabajaba, lo que refleja cómo muchos inmigrantes aprenden el idioma en la vida diaria.
La trayectoria de Miguel Ángel comenzó en California, luego vivió en Chicago antes de establecerse en Beloit. En 2006, Miguel Ángel tuvo la oportunidad de trabajar al lado del dueño de un Piggly Wiggly, una cadena de supermercados estadounidense presente en el sur y Medio Oeste del país. Después de unos años de trabajar juntos, establecieron confianza y el dueño de Piggly Wiggly le financió Piggly Wiggly en Beloit Wisconsin.
En México, la familia de Miguel Ángel se dedicaba al negocio de la carne y la crianza de ganado, y aunque la intención de Miguel Ángel al llegar a Estados Unidos era continuar con ese mismo negocio, Miguel Ángel encontró una oportunidad en el mundo de los supermercados. Su negocio se convirtió en franquicia ya que después de comprar su primer supermercado, adquirió otro en Milwaukee. Además, su esposa maneja la heladería Dulce Vida y el restaurante Hacienda San Miguel, los cuales quedan en la Avenida Prairie en Beloit.
A lo largo de su vida Miguel Ángel enfrentó la barrera lingüística y la discriminación, pero a pesar de los obstáculos, ha construido relaciones sólidas en la comunidad y ha tenido una exitosa carrera. Aconseja que los inmigrantes y jóvenes trabajen duro, que sigan en la escuela, que tengan su carrera y que no se rindan ante las dificultades.
Escrito por Yocelin Romero, estudiante de Beloit College.